lunes, 11 de abril de 2011

Las casa y proyectos con bloques textiles. Frank Lloyd Wright

El bloque de cemento “textil” se utilizó en la mayor parte de las obras realizadas entre 1921 y 1930. La primera vez que se utiliza el bloque textil es en un proyecto diseñado en 1921 para realizarse en Los Angeles. La idea consistía en combinar refuerzos metálicos con bloques prefabricados, que encajaban en una trama de varillas metálicas, a la manera de los tejidos, con junturas huecas entre los bloque que luego se rellenaban con cemento. El muro resultante no era de la misma naturaleza que un muro de obra, como la mayor parte de los edificios a base de bloques de cemento, y tampoco se parecía a un forjado continuo. Era más bien una especie de cascarón de mosaico fortalecido con refuerzos en las juntas. Además, estos mismos cerramientos podían usarse para superficies interiores y exteriores, con un espacio aislante intermedio. Se pretendía utilizar esta construcción por bloques en los grandes proyectos de 1921 y 1922 que nunca se realizaron; el rancho Doheny
, el complejo Johnson en el desierto y la infraestructura de las casetas de la colonia de verano Tahoe. 

Pero su calidad se puede apreciar mejor en la serie de casas proyectadas en 1922 y construidas en 1923 y 1924 en Pasadena y Hollywood.
Wright parecía establecer con “La Miniatura” un estilo regional californiano.
Sin embargo, aunque la solidez aislada de la casa y las superficies texturadas son muy apropiadas para el clima de California con su sol abrasador y su calor, en realidad la casa es más la expresión del nuevo procedimiento constructivo de los bloques textiles. En otras palabras, las casas de Wright en California no son tanto una ilustración de su adaptación a una región general, muy diferente de las praderas del Medio Oeste, como un ejemplo de su capacidad para renovar una y otra vez su imaginación arquitectónica sacando todas las implicaciones posibles de los usos concretos de los materiales y de las oportunidades de lugares elegidos con sumo cuidado.

La planta de la casa Millard y su composición son muy sencillas (fig.1). La casa es alta, de modo que domina la garganta, y se entra en ella por un lateral de la segunda planta. El cuarto de estar, a ese nivel, es también alto y corresponde a las dos plantas de dormitorio de detrás. El comedor y los servicios están abajo, al nivel del jardín de la quebrada. El esquema compacto de la plantas, la maciza plasticidad de la masa, contrasta agudamente con la articulación de las casas anteriores. Sin embargo, hay un complejo fluir de espacios hacia fuera entre los pilares de la fachada del cuarto de estar sobre la balconada exterior, y hacia dentro, hacia arriba y hacia abajo, por la balconada interior que hay a ambos lados de la chimenea(fig. 2). Además, algunos bloques están perforados, de modo que los puntos de luz dentro y de oscuridad fuera realzan los dibujos moldeados que sugieren, como en las ventanas en hileras de las casas anteriores, la interpenetración del espacio interior y exterior (fig.3). Las partes subordinadas, el balcón volado del frente y el puente de la entrada (fig.4) así como otros salientes menores, aligeran y diversifican la masa exterior. Los dibujos de los bloques rompen aún más el carácter macizo de las superficies en un juego continuo de luces y sombras(fig.5).


 Fig. 1 Plantas

Fig. 4 Entrada



Fig. 2 Cuarto de estar

Uno de los aspectos más notables de esta casa es su similitud con las primeras obras que los arquitectos “internacionales” estaban construyendo en Europa en aquella época. El uso del hormigón, la planta compacta, la masa simple son totalmente equiparables a, por ejemplo, las primeras casas de Le Corbusier y los proyectos de la Bauhaus. Pero es importante resaltar también las diferencias. Al cabo de veinte años, la diferencia fundamental estriba en que esta
casa, por su construcción especial, la superficie texturada de sus bloques de cemento y sobre todo porque tiene una solidez definida y no depende de abstracciones lineales ni planos de papel, sino de materiales de un grosor concreto y unas cualidades visuales intrínsecas. Otra diferencia también es el sentido del lugar y la escala humana que siempre fueron preocupaciones básicas de Wright.

Frank Lloyd Wright también utiliza los bloques “textiles” para la construcción casa como la “casa Storer” y la “casa Ennis”. Vale la pena fijarnos en la repetición de unidades de una configuración formal, la influencia maya la gran terraza sobre la que se alza la casa es el rasgo más predominante, mientras que la altura variable de las habitaciones ofrece un contorno extremadamente plástico contra el horizonte. Pero al lado de la casa Lillard, la casa Store parece carente de privacidad y la casa Ennis, que corona una de las colinas de Hollywood, da la impresión de soportar el peso y la dignidad excesivos de un monumento público. Los interiores de  la casa Freeman están mejor amueblados que los de la casa Millard que sirvieron como tiendas de antigüedades.


Unos años después, en el peor momento de sus problemas personales, Wright asesoró a su antiguo discípulo, Albert McArthur, en el uso del sistema de bloques textiles para el Hotel Arizona Biltmore en Phoenix. El encargo y el proyecto eran de McArthur, aunque el carácter del diseño es inevitablemente wrightiano. Esto condujo al encargo del proyecto de San Marcos in-the-Desert para el Dr. Alexander Chandler, cerca de Chandler, Arizona. Aunque este gran proyecto de Hotel y varias casas independientes nunca se realizó por culpa de la depresión, los planos se dibujaron con todos los detalles. El proyecto sigue siendo, mucho más que el Arizona Biltmore, una excitante demostración de las posibilidades a gran escala del sistema de construcción de bloques textiles(fig. 6). La arquitectura universal de Wright encontró aquí, quizá por vez primera en la historia, una expresión adecuada y específicamente destinada a un entorno desértico.


Fig 6 Proyecto:San Marcos In-The-Desert, cerca de Chandler,Arizona (1927)




Aquí, la textura de los bloques se simplifica reduciéndose a las estrías en zigzag de los cactus Sajuaro (fig.7), mientras que se recurrió en planta a un uso más astuto de los ángulos de 30 y 60º,  los preferidos a partir de este momento por Wright para sus primeras formas octagonales. Las grandes dimensiones de este proyecto, con salón de reposo central, comedor y servicios (fig. 8) y dos grandes alas de suites privadas (fig.9) que da a terrazas escalonadas y retranqueadas dificulta algo la comprensión de los planos. Pero la magnífica relación con el entorno del desierto, así como la notable consistencia en el uso de los mismos ángulos desde los elementos más grandes en planta hasta la sección de las estrías, deja perfectamente claro por qué Wright admira especialmente este proyecto entre los muchos que no se realizaron en esos años de inactividad. Según él, la línea de puntos que representa los bloques estriados es la línea característica del desierto.


Fig. 7 La planta de la unidad central 



Fig. 8 Maqueta
   Las muestras de los bloques que se iban a utlizar se montaron en el campamento de Ocotillo.


Fig. 9 Sección